Después del aumento en los precios de las viviendas causado por la pandemia, Canadá implementó una prohibición a los extranjeros de comprar propiedades residenciales.
Esta ley fue aprobada por el gobierno canadiense porque los precios de las viviendas aumentaron después de la pandemia. Algunos políticos creen que los compradores son los responsables de comprar casas para invertir.
El sitio web de la campaña del partido de Justin Trudeau de este año declaró que las casas canadienses son atractivas para las corporaciones ricas y los inversores extranjeros. Esto está creando un problema con las viviendas infrautilizadas y desocupadas, así como con la especulación desenfrenada y el aumento vertiginoso de los precios de las propiedades. Según el sitio web de la campaña, las casas no son para inversores.
La ley prevé una excepción para los residentes permanentes y los inmigrantes que no sean ciudadanos canadienses.
Sin embargo, el fuerte aumento de los precios de las viviendas entre 2020 y 2021 ya se revirtió en 2022, mucho antes de que la ley entrara en vigor. Según la Asociación Canadiense de Bienes Raíces, los precios medios de las viviendas en Canadá alcanzaron un máximo de 800 000 USD. canadienses en febrero. Han caído constantemente desde entonces, cayendo alrededor del 13 por ciento desde ese pico.
Canadian Bank también es responsable de las subidas de precios, ya que aumentan las tasas de interés. Esto da como resultado tasas hipotecarias más altas en Canadá, al igual que en los Estados Unidos u otros países que han aumentado las tasas.
El índice de precios de la Asociación Canadiense de Bienes Raíces (CREA) todavía muestra un aumento del 38 por ciento desde finales de 2019 antes de la pandemia. Sin embargo, el grupo afirmó que el inventario de viviendas disponibles para la venta ha vuelto a los niveles previos a la pandemia.
Incluso con las excepciones de los canadienses que se mudan a Canadá, la asociación de bienes raíces expresó su preocupación por la ley. El grupo afirmó que Canadá tiene la reputación de ser una nación multicultural.
El grupo afirmó que la prohibición de que los no canadienses compren propiedades residenciales podría afectar negativamente la reputación de Canadá como un país acogedor. “Es probable que los beneficios potenciales de la prohibición sean modestos”.
CREA expresó su preocupación por la posibilidad de represalias de los Estados Unidos o México contra los canadienses que compran en estos países, en particular los jubilados que buscan casas de invierno lejos de Canadá.
También afirmaron que compran propiedades residenciales y de vacaciones en muchos países, especialmente en los EE. UU.
CREA informó que los canadienses son los mayores compradores extranjeros de propiedades estadounidenses y representan más de la mitad de las propiedades que compran en Arizona y Florida.
Según el grupo, “Estos ofrecen a los canadienses un lugar donde pueden pasar los meses de invierno y son una forma de ahorro para los jubilados canadienses”. Deberíamos esperar que Canadá responda si impone una prohibición en Canadá a los estadounidenses que poseen propiedades en Canadá.
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