La violencia psicológica es más frecuente en el trabajo que las formas físicas o sexuales: Encuesta mundial

Según el informe, más del 22% de los casi 75.000 trabajadores de 121 países encuestados el año pasado afirmaron haber sufrido alguna forma de violencia o acoso.

Las tres organizaciones afirmaron que el acoso y la violencia en el trabajo son problemas generalizados. También tienen consecuencias costosas, como pérdida de ingresos, destrucción de la carrera profesional y pérdidas económicas para los trabajadores y la sociedad.

Los resultados mostraron que un tercio de quienes habían sufrido violencia o acoso en el lugar de trabajo afirmaron haber experimentado más de un tipo, mientras que el 6,3% declaró haber sufrido los tres.

Según el informe, el 17,9% de los empleados que sufrieron violencia y acoso psicológico durante su empleo fueron hombres y mujeres.

El 8,5% de los encuestados declaró haber sufrido acoso y violencia física en el lugar de trabajo. Los hombres eran más propensos que las mujeres. El 6,3% de los encuestados afirmó haber sufrido acoso o violencia sexual. El 8,2% eran mujeres y el 5% hombres.

Según el informe, más del 60% de las víctimas de acoso y violencia en el trabajo declararon que les había ocurrido varias veces y que el incidente más reciente se había producido en los últimos cinco años.

La investigación también demostró que quienes fueron discriminados por su sexo, condición de discapacidad o religión en algún momento de su vida tenían más probabilidades que quienes no lo fueron de sufrir esta discriminación.

Según las tres organizaciones, las estadísticas sobre violencia y acoso en los entornos laborales son “esporádicas y escasas”, por lo que la OIT se unió a Lloyd’s y Gallup para realizar “el primer ejercicio exploratorio mundial que mide las experiencias de las personas”. Esta encuesta se basó en los datos de la Encuesta Mundial de Riesgos 2021 de la Fundación Lloyd’s Register.

Los resultados allanan el camino para nuevas investigaciones, dijeron las organizaciones.

La OIT, Lloyds y Gallup afirmaron que “en última instancia, unas pruebas más sólidas pueden ayudar a forjar una legislación y unas políticas y prácticas más eficaces que promuevan la prevención, aborden facciones de riesgo específicas o causas profundas y garanticen que las víctimas no tengan que enfrentarse solas a estos sucesos inaceptables.”